viernes, 6 de septiembre de 2013

Imhotep

(h. 2700 a.C.) Arquitecto y médico egipcio del rey Dyeser o Zoser, de la III dinastía egipcia. De origen plebeyo, hijo del también arquitecto Kanefer y de Kherduankh, según una inscripción hallada en el Uadi Hammamat, llegó a alcanzar, gracias a su valía personal, un significativo puesto en la Corte real, y llegó a actuar como consejero personal del rey a plena satisfacción de aquél.
Entre sus títulos, conocidos gracias a los jeroglíficos existentes en los restos de una estatua del rey Dyeser hallada en Saqqara, tuvo los de Canciller del Bajo Egipto, Príncipe real, Juez principal, Sumo sacerdote de Heliópolis, Jefe de los trabajos públicos, Carpintero y Albañil real.
Su obra cumbre, como arquitecto, fue el diseño y la realización del complejo funerario de Saqqara para el rey Dyeser (pirámide escalonada y edificios anejos para la Fiesta Sed). Se trataba de un conjunto de realizaciones arquitectónicas trabajadas en piedra tallada y pulida (Manetón le atribuye, aunque erróneamente, el empleo por primera vez de tal material como elemento constructivo).
Aunque su vida es prácticamente desconocida, le fueron atribuidos los más antiguos textos de sabiduría, medicina y astronomía, y gozó de justa fama en el campo de las letras. Desempeñó también el cargo de médico y fue reconocido a su muerte como dios de la medicina y considerado incluso hijo del dios Ptah; los griegos, muchísimo más tarde, lo identificaron con el nombre de Imuthes, como Asklepios.
Su vida.
Imhotep miembro de las entrañas de una familia plebeya, que decidieron apoyarlo para su educación; como todo niño en la actualidad un cambio repentino en su vida al dejar la seguridad de su hogar para comenzar una vida de nuevos conocimientos, partiendo de eso comenzó a devorar toda y cuanta sabiduría le daban los sacerdotes de Egipto, convirtiéndolo en un científico; sabio, médico, astrónomo, y el primer ingeniero conocido en la historia.
Sus conocimientos dieron a Egipto el pilar donde se edificaría una serie de pirámides que se han catalogado como unas de las maravillas del mundo antiguo, Imhotep como arquitecto y sabio se vio encontrado con una cantidad de problemas para la construcción de estos famosos templos funerarios, el edificar pirámides de considerables dimensiones no era una tarea fácil de realizar, había que ingeniarse como se ordenarían hasta dos mil obreros para optimizar una buena labor, con que material se construiría y como estos se iban a trasladar a medida la edificación alcanzara varios metros de altura. Pero como científico Imhotep ingenio una serie de rampas para cargar este material hasta las partes superiores de las construcciones, esto no era una de sus mejores ideas pero funciono hasta darse cuenta que las rampas absorbían más material del que se estaba utilizando en la pirámide de Saqqara, esta observación le dio la pauta para dar al pueblo egipcio uno de sus grandes inventos, “El bloque de piedra caliza” un material hecho de roca caliza no sedimentada combinada con sal, cal y moldeado a la perfección para dar un acabado más preciso a las longitudes de la pirámide. 
Otro de los grandes aportes que dio Imhotep a la humanidad fueron aplicados a la astronomía y la medicina, ya que esos tiempo eran escasos los instrumentos de investigación, pero se ingeniaban como realizar las operaciones aritméticas y quirúrgicas necesarias en esos momentos, partiendo de eso podemos descubrir una curiosidad que actualmente percibimos y es que la serpiente enroscada sobre un bastón, emblema que ostentaba Imhotep como "tarjeta de visita" (que luego tomo Esculapio) se convirtió con el paso del tiempo en el símbolo de la medicina occidental, tambien es muy similar a la representación de la molécula de A. D. N. que contiene el código genético de los seres vivos, y que se corresponde exactamente con esa espiral…
Coincidencia o no, nuestro mundo lleva una exagerada conexión con el mundo antiguo.

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